miércoles, 26 de mayo de 2010

Robot ayuda a bajar de peso a pacientes


¿Un robot que ayuda a bajar de peso?

Sabemos que existen una variedad de opciones para perder esos kilos de exceso, van desde dietas tradicionales y novedosas, técnicas y aparatos de ejercicio, cremas y fármacos, y si nada dio resultado, buenas son las cirugías, que ahora cuentan con la asistencia de un robot, así el paciente experimenta menos sangrado y retorna a sus quehaceres diarios en un dos por tres.

La cirugía más común para bajar de peso es el bypass gástrico. Hasta hace unos años, el paciente se sometía a una cirugía abierta, donde el médico efectuaba una gran corte para abrir el abdomen y manipular directamente el estómago, el intestino delgado y otros órganos.

Luego, llegó la laparoscopía y con pequeñas incisiones en el abdomen se realizaba todo el procedimiento. Ahora, la intervención la realiza un robot que es maniobrado por experto cirujano.

Para el cirujano bariátrico Anthony González, del Baptist Health South Florida, los beneficios del robot DA VINCI incluye desde una estancia hospitalaria más corta, rápida recuperación, menos dolor y mínimo riesgo de infección.

Con el DA VINCI sólo se hacen cinco incisiones pequeñas en el abdomen del paciente. El cirujano, alejado de la mesa de operaciones, se sienta frente a una consola donde controlan con sus manos y pies los brazos del robot que están insertados en el paciente a través de estas incisiones.

Uno de los brazos opera una cámara laparoscópica que ayuda al cirujano a ver una imagen tridimensional dentro del paciente. Los otros brazos funcionan como las propias manos y muñecas del cirujano para extirpar el tejido.

Al igual que en la laparoscopia, la cirugía robótica realiza pequeñas incisiones, la diferencia radica en que proporciona a los cirujanos una mayor precisión en sus maniobras y les permite ejecutar acciones que están lejos del alcance de su destreza manual, sostiene el Dr. Jorge Rabaza.

Fuente: rpp.com.pe

domingo, 16 de mayo de 2010

Oriol Torres: «Por culpa del cine, la sociedad ve al robot como una amenaza»


¿Cuándo serán los robots imprescindibles en nuestra vida cotidiana? Oriol Torres es un cienífico español que tiene hoy el honor de desvelar éste y otros enigmas en la inauguración de Robotick 2010.

Él es uno de los padres de Reem B, un androide bípedo, gris y naranja, desarrollado por la empresa Pal Robotics, donde Torres investiga.

–¿Qué tiene de particular Reem B?

–Es el prototipo de un robot humanoide con cabeza, torso y piernas, capaz de caminar, transportar 15 kilos, reconocer caras, manipular objetos con delicadeza, trazar mapas de su entorno y localizarse a sí mismo. Son características que lo hacen único. Por ello, es uno de los más avanzados de Europa.


–¿La principal aplicación de la robótica sigue en el terreno industrial, como las fábricas de automóviles?
–Ya están en el sector servicios. Los robots se acercan cada día más a la gente. Una evolución lógica.

–¿A qué servicios se refiere?

–Han aparecido robots aspiradores, de juguete. De aquí a 20 o 30 años, llegarán los robots a las casas. Pero primero vendrán las aplicaciones de uso público: puntos de información, guías, logísticos y destinados a asistencia personal y teleasistencia.


–¿Qué puertas abre la robótica?

–Los robots serán herramientas que nos permitirán mejorar la calidad de trabajo, ayudar a personas con dependencia y emprender tareas peligrosas, como cuando hay un terremoto o un accidente de coche.


–¿Y su aplicación en medicina?

–Hay robots muy interesantes para cirugía dotados de una precisión extraordinaria. No obstante, una de las aplicaciones que tiene mucho futuro es la robótica aplicada a personas con dependencia. En Japón ya trabajan con robots que ayudan a los ancianos en sus casas. Y robots que se encargan de la medicación o que en caso de emergencia se comunican con el médico.

–¿Pueden despertar emociones?

–Se han hecho experimentos para que los robots puedan generar sentimientos positivos. Uno de los problemas es que muchas películas de ciencia ficción provocan una reacción de rechazo. Por culpa del cine, la sociedad ve al robot como una amenaza, cuando solo son máquinas diseñadas para ayudar.


–¿Nuestro país se queda atrás?

–Los gobiernos de Japón y de Corea se vuelcan en la innovación robótica. Aquí cuesta, es muy difícil. Hemos de trabajar ahora, no nos podemos dormir en los laureles.

Fuente: elperiodico.com